abril 28, 2009

Viticultores virtuales

"Una original construida alrededor de la pasión por el vino". Así definen su proyecto Emmanuelle Garralon y Stéphane Quéralt. Y es que el proyecto “Mis Viñas” supone una alternativa fresca y novedosa para los amantes del vino y del enoturismo.

¿Qué busca un enoturista en su acercamiento a la bodega? Busca conocimiento, busca compartir experiencias con el profesional del mundo del vino, busca aproximarse al territorio, a la elaboración del producto, busca compartir momentos de amistad con otros apasionados de este mundillo etc. (¡No confundir estas expectativas con los del Turista cultural que llega a la bodega!)

El proyecto “Mis viñas” ofrece en un pack, toda una serie de procesos y servicios que permitirán al enoturista conocer y hacer un seguimiento próximo del proceso de elaboración de un vino, desde el conocimiento de la tierra y la viña hasta que el producto se embotella y finalmente llega a nuestra casa.

Cuando se recibe el pack de “Mis viñas” el enoturista tiene ante sí un kit de bienvenida que de alguna forma materializa toda las experiencias que vivirá en los dos años que dura el regalo. Este kit incluye algo así como “el apadrinamiento” o disfrute de una parcela de viñas en un “chateau”, en un pago: 12, 14 ó 36 pies de terreno. Además en este paquete vienen incluidas informaciones técnicas como calendario de la viña y similares. El enoturista recibe además un tarrito conteniendo una muestra de la tierra que albergará su pequeña viña y un pie de viña para plantar en su casa. El tarro de tierra y la planta son un anticipo de las experiencias que llegarán los próximos meses.

En el kit además de estos elementos, según la modalidad elegida se ofrecen diferentes tipos de jornadas en el territorio. Son jornadas de medio día o de día completo para descubrir el dominio en primavera, para vendimiar en otoño y para recibir un curso de enología en la primavera del año siguiente, en la que el enoturista también aprenderá a hacer su coupage o incluso el proceso de champanización. Estos “stages” profesionales se realizan siempre con el viticultor y el enólogo de la finca.

Todos los kits ofrecen información y una web para hacer un seguimiento personalizado de la evolución de nuestra parcela. La experiencia se remata naturalmente recibiendo en casa diferentes botellas etiquetadas con el nombre del “web-vigneron” que es así como le han llamado al viticultor virtual, del que venimos hablando.

Evidentemente una vez que tienes en la bodega y en la casa a unos invitados apasionados como éstos, se establecen unos lazos firmes entre viticultores y clientes que fácilmente pasan a ser amigos. Comercialmente, estos lazos son fuertes y derivan en una fidelización del cliente que no resulta siempre sencilla de conseguir por otras vías.

El proyecto “Mis viñas” nació en Francia en el año 2005 y en este momento tiene más de 2000 viticultores virtuales que se han sumado a la iniciativa. En España me han comentado que amparado por Ferrán Adrià existe un proyecto similar pero por más que he buscado por internet no he logrado encontrar información. Si alguno de vosotros, puede decirnos algo al respecto, sería estupendo. Sí que he encontrado información sobre un proyecto similar en la bodega Can Feliu en Porreras en la Isla de Mallorca, que ellos llaman Tu crianza

Lo que más me gusta es pensar la cantidad de cosas que nos quedan por inventar en enoturismo.
(C) Alicia Estrada. 2009

abril 15, 2009

Audioguías y Ruta "Paisatges del vi"

Paisatges del vi es un proyecto de enoturismo que han desarrollado conjuntamente cuatro denominaciones catalanas. Se trata de Conca de Barberá, Terra Alta, Priorato y Montsant. Hemos hablado en otras ocasiones de las Rutas enoturísticas y de la necesidad de guiar y acompañar a los visitantes en estos recorridos. Si en el Sendero enologico de Matigni hablábamos de paneles indicadores, en "Paisajes del vino" hablamos de audioguías.

Las rutas están diseñadas para ser realizadas en coche. Conforme avanzamos en nuestro vehículo, la audioguía nos va presentando los paisajes y el patrimonio local del territorio que recorremos. Al hilo de una conversación entre dos amigos, se van salpicando notas sobre la cultura del vino, la arquitectura de la zona... en fin, pinceladas para el descubrimiento.

Las audioguías están disponibles en formato MP3 o en CD en las oficinas de turismo de los distintos territorios y lo que es más importante, los viajeros pueden descargarse estas audioguías de la página web, en formato MP3. En esta página se puede encontrar además información complementaria como las coordenadas GPS que facilitan el recorrido a los conductores. Toda la información está además disponible en cuatro idiomas.

Realmente me parece un proyecto de formato sencillo (¡estupendo! Seguro que funcionará, las cosas complicadas no suelen hacerlo) y de gran repercusión, que necesita evidentemente el apoyo promocional para que sea difundido, pero que a poco que se hagan bien las cosas, puede suponer un espaldarazo al enoturismo en estas zonas. Bien es cierto que los destinos enoturísticos (como los turísticos) no se asientan simplemente gracias a los folletos bonitos o a los formatos mediáticos de los soportes de comunicación. Hay que basarlos en contenidos y en productos. Y que conste que esta iniciativa me parece mucho más que simple promoción de territorio. Pero si guiado por mi audioguía llego a un pueblo y no puedo encontrar ninguna bodega abierta, por que es sábado por ejemplo, será difícil que el esfuerzo de la administración, dé sus frutos.

Antes de cerrar esta página quería también indicar que me parece igualmente encomiable que cuatro denominaciones se hayan unido para promocionar un producto conjuntamente. Las fronteras que los territorios y las administraciones marcan a veces tan férreamente no son visibles para los visitantes, que contemplan el producto desde la homogeneidad. ¡Bienvenido a los paisajes del vino del sur de Catalunya!

(c) Alicia Estrada.

abril 06, 2009

Enoturismo y Pasión en Vilalba del Arcs, en la Terra Alta

Siempre he defendido que en el enoturismo tiene que perder peso el producto vino y ganar cuota otros elementos de paisaje, historia, naturaleza, arte, actividades etc. que nos permitirán por un lado diversificar nuestros productos turísticos y por otro lado, atraer a un mayor número de aficionados. No estoy diciendo con esto que me gustan esos productos llamados muchas veces enoturísticos, en las que el mundo del vino apenas si roza a los visitantes. ¿Es enoturismo hacer bicicleta entre viñedos? Para mi no lo es si la actividad se limita al simple paseo, si no hay un trasfondo de conocimiento del paisaje, el suelo, el clima, la cultura del vino.

Como otros muchos aficionados al mundo del vino y al enoturismo estaba estos días planificando alguna pequeña salida cercana a Barcelona que me permitiera disfrutar de mi afición. Y alguien me recomienda que me dé un paseo por Vilalba dels Arcs, en Tarragona, en la DO de Terra Alta, y que no me pierda la Pasión. Y, ¡Oh! sorpresa, la Pasión cuenta con una parte denominada Los vinos de la Pasión. Reconozco mi “pasión personal” por la arqueogastronomía, por los arqueovinos y todo lo que suene a recuperación del pasado pero cuando me entero además que los vinos de la Pasión son fruto de un proceso que reproduce el método romano de recogida, vinificación y conservación, mis emociones se aceleran. ¡No puedo perderme esa joya y allí estaré para problarlos!

No sé si os gustan las viejas historias del vino. A mi me encantan. En Grecia y en Roma, el vino casi nunca se tomaba puro. Se cortaba con agua en muchas ocasiones (tres veces su volumen). Quizás por que los vinos tenían posiblemente 17 y 18 grados y rebajarlos, los mejoraba. Los griegos sólo tomaban vino puro en el desayuno, al que llamaban “Acratismos” en el que mojaban pan. En Grecia y Roma el vino era la base de múltiples mezclas. Se mezclaba con resinas aún en la fermentación (En Grecia todavía se pueden tomar “Retzinas” en algunas tabernas de mala muerte); se ahumaban; se mezclaban con miel; se mezclaban con numerosas especies y en ocasiones con hierbas (estos vinos romanos parecen ser los predecesores de nuestros actuales vermuts)

Pues dicho esto, comentaros que en la Pasión de Vilalba se tomarán tres vinos para hacer historia: uno seco, una aromatizado con miel y uno adobado con tomillo y romero.

Pero lo mejor de todo esto y ya que este blog es de enoturismo es contaros que en Vilalba, se toman muy en serio esto de la arqueología del vino y celebran durante la vendimia una fiesta en la que reproducen las formas y los procesos de vinificación y conservación del vino de la antigua Roma. Hablar de Tarragona, evidentemente es hablar de Roma y Tarraco, así que mis felicitaciones por este tipo de actividades que fomentan el enoturismo desde la originalidad y que enlazan con la historia, los vinos y la idiosincrasia de un territorio y de sus gentes.

Lo estupendo es que además podemos ver un resumen de todo el proceso a través de un video que os invito a compartir.

(c) Alicia Estrada (2009)



abril 03, 2009

Amigos y residentes en el mismo territorio

Cuando hablamos de enoturismo parece que siempre acabamos haciendo mención de bodegas, de museos, de espacios interpretativos en torno al vino, de hoteles, de vinoterapia etc. Pocas veces nos acordamos de negocios más pequeños, más modestos como las enotecas o los bares de copas. Aún más raro es encontrar (turísticamente hablando) dentro de los territorios de vino, pequeñas empresas que aportan complementariedad a los atractivos en torno al vino: librerías especializadas en temas de vino, tonelerías que ofrecen visitas turísticas; tiendas de cosmética o farmacias vinculadas a productos derivados de la viña y el vino etc. Aquí la lista puede crecer tanto como nos permita nuestra propia imaginación.

Quería presentaros, hablando de negocios complementarios y a modo de ejemplo, un pequeño spa que desde la modestia y sencillez más rotunda ha logrado hacerse un lugar importante en su comunidad. Se trata del Spa Bourgogne Vignes et Bien-Etre

El Spa Bourgogne, no es un balneario, no tiene grandes instalaciones, ni grandes lujos, tampoco ofrece decenas de programas de vinoterapia. Nada de eso. Es simplemente un pequeño Spa urbano que optimiza sus ventajas. Se sitúa en Meursault, la capital de los grandes vinos blancos de Borgoña y ofrece simplemente un momento de relax y bienestar a los enoturistas que llegan a Borgoña a conocer grandes bodegas. Si amas el vino, si te entusiasma el mundo del vino, acabarás cansado y disfrutar de unos minutos de relax en una bañera con forma de gran tino, y saboreando los placeres de los antioxidante de la uva sobre tu piel... seguro que es un placer que puedes permitirte y que además lo contemplas desde la simpatía, la complicidad y una perfecta complementariedad a tu afición al vino.

El Spa por supuesto está basado en productos derivados del vino de Borgoña y ofrece incluso una gama sencilla de vinos especialmente seleccionados, parece ser que para el público femenino. Regalar una botella con una etiqueta con una línea muy definida del SPA BOURGOGNE COSMÉTIQUES, supone un valor diferencial, quizás para una mujer que puede que ame el vino pero que además puede descubrir en su regalo, notas de salud, (la cosmética, el spa, los antioxidantes de la uva), de turismo y descubrimiento (Borgoña), de territorio (Vinos blancos de Borgoña), de diferenciación (un vino comprado en un SPA), de cuidado, de mimo de quien hace este regalo... (la estética de la botella y la etiqueta) etc.

¿Cómo se vende el SPA Bourgogne? Pues evidentemente pactando con los hoteles de la zona, con las cosas rurales, dejando información y folletos en la oficina de turismo, estando presente en los soportes de comunicación turística y enológica del territorio etc.

En fin, con esto sólo pretendía aportar una pequeña nota que se sume al post que escribí recientemente de “Países de vino sin vino”. No hace falta descubrir grandes cosas para formar parte del mundo del enoturismo, si uno está evidentemente posicionado en un territorio diferencial. Se puede jugar la carta de la complementariedad de una forma original, sencilla, respetuosa con el territorio y las tradiciones de éste. Sin olvidarnos de las expectativas de los enoturistas que nos visitan, qué buscan y que esperan encontrar en nuestro destino.

(c) Alicia Estrada. 2009
(c) Alicia Estrada